Ejercicios Para Hacer En La Cama Antes De Dormir
Esta técnica de relajación para reposar intensamente puedes incorporarla de manera fácil a tu rutina diaria. Si la practicas media hora antes de proceder a la cama en varias ocasiones, ahora resultará eficaz. El especialista la define como “una autopista en la realización de nuestro Ser y un medio inusual para prepararnos para un óptimo reposo.
Si el estiramiento resulta molesto, para, descansa un instante y también inténtalo nuevamente. Después, inclina la cabeza hacia el otro lado mientras que estiras suavemente el cuello y vuelve a la situación inicial, con la mirada al frente. Partiendo de la posición previo, estira una pierna y dirige tus manos hacia el tobillo de la pierna estirada.
Ejercicios Para Hacer Antes De Dormir
Concéntrate en la respiración, deja que pasen los pensamientos y busca tu descanso. Desde la postura del perro boca arriba, inhala y mueve el cuerpo nuevamente a la postura del héroe sobre las rodillas. Separa las rodillas al ancho de las caderas y levanta el leño alejando los glúteos de los talones sosteniendo las manos en el suelo o con un bloque bajo cada mano. Realiza este movimiento de manera activa múltiples veces. Con la inhalación eleva los glúteos y con la exhalación llévalos cerca de los talones. Es importante que no pierdas la alineación, que te muevas de forma dominada y que hagas coincidir la respiración con la oscilación de tu cuerpo.
Guía delicadamente tu cabeza hacia tu hombro derecho con su mano derecha. Y practicarlo momentos antes de acostarse tiene la posibilidad de tener provecho plus en el sueño. No solo prepararás a tus músculos para una reparación más profunda mientras que descansas.
Estiramientos Que Llevar A Cabo Antes De Irte A La Cama Con Los Que Lograrás Dormir Mejor
Esta caída de la temperatura después del ejercicio favorece el sueño. Empleo de gadgets electrónicos antes de dormir que activan nuestro cerebro. La luz azul de las pantallas inhibe la melatonina (hormona del sueño) y hace difícil nuestro descanso. Sosteniendo la cara hacia adelante, inclina la oreja derecha hacia el hombro derecho mientras que estiras la mano izquierda hacia el suelo.
Flexiona una rodilla llevándola hacia el pecho.
Prolonga los brazos hacia delante y apoya la frente en el suelo. Sentirás este estiramiento en los hombros y la espalda, aparte de en la cadera y los glúteos. Si tienes inconvenientes para sentarte sobre los talones, altera el ejercicio colocando una manta enrollada entre los muslos y las pantorrillas.
Inhala y, al exhalar, puedes profundizar en la postura del camello llevando las manos a los talones para marcar más la flexión hacia atrás creando un arco más pronunciado. Túmbate boca arriba, con las piernas tenuemente separadas, los brazos estirados a los lados del cuerpo y las palmas de las manos viendo hacia arriba y permítete tranquilizarte. Percibe tu cuerpo contra la superficie de la cama. Busca cualquier tensión y relaja tus músculos. Si tu mente divaga en pensamientos o preocupaciones, tráela de nuevo a tu cuerpo.
Posición Del Viento Liberado (pawanmuktasana)
“Asimismo se puede hacer activando estas unas partes del cuerpo al inspirar y relajar al exhalar. Al estar estirados en el suelo por la acción de la gravedad el cuerpo se alinea y las energías se redistribuyen por el cuerpo. Al tiempo la mente se sintoniza con la energía de la quietud de la tierra y provoca que la mente se aquiete. Cuando la cabeza se aquieta tenemos la posibilidad de sentir o reconectar con el alma ensayando un estado de plenitud, calma, felicidad y unión”, apunta. Lo mejor para estirar la espalda, el pecho y los isquiotibiales es una tradicional postura de yoga conocida como el perro viendo hacia abajo. Arrodíllate y con las manos apoyadas en el suelo, y alineadas con los hombros, y las rodillas online con la cadera, trata de sostener una situación lo más cuadrada posible.
En el momento en que dejas ir los pensamientos y sencillamente sostienes tu atención en tu respiración, el sueño llega con mucho más velocidad. “El instante antes de acostarse es perfecto para realizar una pequeña rutina de estiramientos de aquella musculatura a la que mucho más tensión acostumbramos a someter en todo el día, como cuello y espalda. Túmbate hacia arriba, inhala y dobla las rodillas llevando los talones hacia los glúteos.