Por Que Mi Bebe Llora Tanto Para Dormir
Los despertares nocturnos pueden ser leves, un simple sollozo o gemido que se genera al paso que el bebé aparentemente sigue dormido, son fases normales del sueño que forman una parte del desarrollo de maduración del niño. Pero en otros casos, el llanto es mucho más persistente y angustiado y provoca mayor perturbación en el pequeño. Es lo que se denomina terrores nocturnos o despertar confusional, también popular como «borrachera del sueño«.
Frente al menor indicio de sueño, procura acunarlo y dormirlo, evitarás que llegue a estar irritable por el sueño. El llanto es la única forma que tiene un bebé de comunicarse, pero no significa que esto sea satisfactorio para los padres. Siempre y en todo momento creemos que cuando un bebé llora algo malo sucede, sin embargo, no siempre es de esta manera y ahora lo descubrirás. Ciertos progenitores cuentan que cuando su hijo no puede dormir y llora desconsoladamente, lo tumban en la hamaquita y lo ponen al lado de la lavadora. El ronroneo del motor les hace tranquilizarse y conciliar el sueño.
Mi Hijo/a Llora Por Las Noches, ¿tiene Un Trastorno Del Sueño?
Como dice el sicólogo Rafa Guerrero, “Dejar plañir a un niño, esperar que se calme solo es no centrarse en las verdaderas pretensiones de los menores. Atendamos a los pequeños, mimemos la infancia, protejamos a los inferiores y dotemos de buenos tratos a nuestros perros chiquitos”. A la hora de modificarlo de ropa o de pañal, posiblemente tu bebé llore. Ten en cuenta que los bebés siempre necesitarán estar mucho más abrigados que nosotros. Como regla general, precisarán una prenda más para sentirse cómodos.
El sueño es importante para el desarrollo cognitivo y neurológico de tu bebé. Generalmente se considera que los bebés crecen mientras que duermen, lo que obviamente incluye su cerebro. Los bebés asimismo procesan y guardan los eventos del día previo mientras duermen. Los bebés precisan dormir bastante, en especial a lo largo de sus primeros meses de vida, por lo cual se aconsejan de 16 a 18 horas de sueño para los recién nacidos. Dicho eso, la verdad es que en la mayoría de los casos no duermen más de cinco horas consecutivas.
Bebés Y Progenitores Haciendo La Siesta
Las ventanas de sueño acostumbran a tener un margen de unos cuantos horas, así que es fácil estar dentro de ellas”, añade. “Es esencial que el bebé no supere las ventanas de sueño que le toca por edad. Si nos pasamos, el bebé comenzará a general cortisol y esto significa que se sobreactivará, estará más irritable y le costará mucho más dormirse”, advierte Sesé.
Por poner un ejemplo, las pulsaciones aumentaban cuando las madres se giraban o cuando dejaban de caminar. El hecho mucho más significativo que perturbaba a los bebés dormidos ocurría justo cuando se separaban de sus madres. Los bebés no tienen un ritmo regular de sueño hasta cumplidos los 6 meses, aproximadamente. Los recién nacidos llegan a dormir 17 horas cada día pero se despiertan cada 1 a 3 horas. Vamos a saber la manera de interpretar el llanto de un bebé y ciertos avisos para calmarlo cuando sea necesario.
Durante estas actividades se registraron datos de bebés que lloraban, estaban despiertos y tranquilos o dormían. En cada latido, se evaluaba el accionar como dormido, alarma o llorando, y se puntuaba consecuentemente. De esta manera, los estudiosos lograron continuar los cambios tanto en el comportamiento como en la fisiología con una precisión de sub-segundos. Comandado por Kumi Kuroda, del Centro RIKEN para la Ciencia del Cerebro , en El país nipón, el estudio detalla cómo perjudica fisiológicamente a los bebés que lloran el hecho de cogerlos en brazos y acostarlos. Los datos lanzan una técnica sencilla pero eficiente que aumenta las opciones de conseguir que un bebé que llora se calme y duerma en la cama. Asimismo es posible que el niño concilie el sueño de una forma rápida pero se despierte “antes de tiempo, llorando, enfadado e irritable” si ha estado despierto tiempo de más, añade Hunter.
Por eso, comprender sus ventanas de sueño “contribuye a hallar una sincronización a fin de que el peque logre dormirse con facilidad y calma”. Las ventanas de sueño hacen referencia al “tiempo que un bebé o niño pequeño puede permanecer despierto entre siesta y siesta. Son muy importantes para comprender el instante perfecto en el que tienen que reposar”, define Olga Sesé, de BabyREM Coach.
Esto es totalmente normal e inclusive esencial para el avance motor del bebé. Es esencial que el bebé no esté demasiado abrigado y logre desplazarse lo suficiente mientras que duerme. Es de más popular que el sueño maduro no llega hasta los 5-6 años, por tanto, que nuestros hijos tengan problemas para acostumbrarse a dormir solosno es un trastorno, es algo totalmente normal. No nos viene bien no dormir una noche por el hecho de que tenemos que proceder a trabajar y rendir en ese trabajo, pero a la naturaleza y al avance del cerebro de nuestros hijos no le importa eso, nos necesitan 24 h”.
