Como Enseñar A Mi Bebe De 9 Meses A Dormir Solo
El análisis reveló que la camisetano producía efectos significativos en la capacidad del bebé de calmarseni en su patrón de sueño. Vamos a ver cual es el ritual de sueño ideal para mejorar la calidad de sueño de los progenitores. Como hemos dicho, buscamos que los despertares de los padres sean los mínimos durante la noche. Y por mínimos se comprende esos en los que tienen la posibilidad de hacer algo por su hijo .
La diferencia se apoya en quién tiene el control, los progenitores o el bebé. Un elemento de consuelo, como una mantita o un muñequito de peluche es algo adoptado por el niño. Normalmente los progenitores recurren a algún acompañamiento durante las primeras semanas de vida del bebé, mientas que los bebés no adoptan objetos de consuelo hasta los seis meses o más. Por consiguiente, la clave no es otra que que aprendan a dormirse solitos en su cuna/cama sin precisar estos apoyos de sueño. En segundo lugar, evaluaron elefecto de introducir un estímulo para reposar. Dicho estímulo consistía en ingresar unacamiseta infundida de olor materno en la cunade los bebés en el primer mes de vida, como un estímulo de olor supuestamente atrayente y familiar.
¿De Qué Manera Aprende Un Bebé A Calmarse Y Dormirse Solo?
—Al ir creciendo muchos niños, si bien toleran reposar en sus camas, en el momento en que se despiertan durante la noche dormirán a la cama de sus progenitores. «Tenemos la posibilidad de intentar regresarles a su cama explicándoles que hay que reposar, aunque a veces lo más práctico para acabar antes y proseguir durmiendo es hacerles un hueco y ahora está. Tranquilos, que siempre llega el día en que cada cual termina durmiendo en su cama». La meta de los métodos de sueño es cambiar los apoyos de un niño y permitirle desarrollar la habilidad de conciliar el sueño de manera sin dependencia. De nuevo os aclaro, hablando de sueño, en mi opinión, en una familia la prioridad es que sus miembros tengan la mejor calidad de sueño viable. Existen muchos padres que hacen colecho con sus hijos y todos descansan bien.
Luego, durante el día, es viable dar de comer al pequeño en un momento de mucha actividad, por poner un ejemplo, mientras que la mamá le canta canciones o le hace cosquillas. A medida que el bebé crece es normal que los padres deseen hallar que comience a reposar solo, lo que quiere decir que es requisito establecer una rutina que logre contribuir a conseguirlo. Darle el pecho, el biberón o un chupete, hacerle suaves caricias y brindarle seguridad son claves en esta técnica. Se aconseja también a los progenitores reposar con el bebé si lo desean.Lo esencial es que el niño logre asociar este instante con algo seguro en su historia. Existen dos teorías totalmente opuestas respecto a la manera de acostumbrar a los pequeños a conciliar el sueño por su cuenta. Sin embargo, primero hay que entender algunas reglas que son comunes y asisten a producir el hábito.
Familia
—Crear referentes para sincronizar los ritmos del bebé y niño con el día y la noche. La luz, los ruidos y la actividad se asocian al despertar y lo opuesto al reposar. Conviene y no es bien difícil, pues de esta forma ocurre comunmente, procurar reproducir esto, tanto al dormir como al despertar, especialmente a partir de los 6 meses de edad. Pero si un bebé únicamente logra conciliar el sueño en brazos o alimentándose o en la cama de sus progenitores, puede llegar a generar una situación de cansancio radical. A veces, el mismo cansancio y las malas noches nos llevan a buscar resoluciones a corto plazo para dormir al bebé mucho más velozmente, y de esta forma poder hallar varias horas de descanso. Un aspecto clave para consolidar un patrón de sueño saludable es que, durante estos 12 meses,el bebé adquiera lacapacidad de calmarse y dormirse solodurante los despertares nocturnos.
En este sentido, por la noche, es adecuado comenzar con ciertos rituales tranquilos, decidiendo una rutina concreta a seguir cada día para la hora de dormir. Puede ser útil duchar al pequeño siempre y en todo momento a exactamente la misma hora, vestirlo, alimentarlo si es necesario, y ponerlo en su cuna con las luces apagadas. Con el paso de los meses, muchos progenitores continúan compartiendo la cama y la habitación con el pequeño, mientras confían que, llegado el instante adecuado, el niño por último duerma relajado en su habitación. Richard Ferber afirma que es necesario que el niño aprenda a calmarse por sus propios medios.
Dormir Sin Que Llore
Eso a ciertos pequeños les hace amoldarse con más facilidad a su cuna y a su nuevo cuarto. No sirve para nada al bebé que su madre se despierte toda vez que en sueños hace un gemido, ni toda vez que sale de un ciclo de sueño, si es con la capacidad de ingresar solo en el próximo. Para lo primero, la única solución es que la madre no oiga esos gemidos o ruidos normales del niño a lo largo del sueño que no necesitan que realice nada. Y eso no posee más que una solución, y sucede que el bebé duerma en otra habitación. En primer lugar, la manera instintiva de dormirse de los bebés incluye en su ritual a los progenitores.
Incluso hay formas muy opuestas que tienen la posibilidad de utilizarse con exactamente el mismo hijo en diferentes periodos de tiempo. —Como entre el primer y quinto año desarrollan tácticas para no quedarse solos, acostumbran a prolongar las rutinas del acostarse, pidiendo otro cuento u otro vaso de agua… «Todo va a depender de la paciencia de cada quien y del tiempo que tengamos y lo cansados que estemos; en algún momento se le puede explicar que ya es tarde y ponerse firmes sin dejar de ser cariñosos», ofrece Paricio. Frecuentemente, la dependencia de apoyos empieza como una medida agobiada. Son las 2 de la madrugada y tu bebé está agotado y no para de plañir, conque lo coges en brazos y caminas con él para dormirlo. Si esta acción la realizas noche tras noche llegará un instante en que no sabrá relajarse por si solito.
Entre los 12 y los 24 meses se elimina la siesta de la mañana, sigue la de la tarde y incrementan las horas de sueño nocturno total hasta las 12 o 13 horas. Los recién nacidos suelen dormir unas horas cotidianas repartidas en periodos de 2 a seis horas. O sea, la mamá o el papá deben siempre permanecer al lado del bebé, por servirnos de un ejemplo sentados en cama o en una silla al lado de la cuna, y prestarle atención siempre y en todo momento, pero sin agarrarlo. Eso sí, es común que los bebés mucho más mayores, de 6 o 7 meses, tiendan a verse más molestos y disgustados por el hecho de que las reglas cambiaron. Se le acuesta despierto y los padres se quedan a su lado acunándolo hasta el momento en que duerma; de a poco van colocándose más lejos o permanecen el menor tiempo a su lado. Así, el bebé gradualmente adquiere el hábito de dormir sin compañía.