Como Dormir A Un Bebe Sin Dejarlo Llorar
—Al ir medrando varios pequeños, si bien aceptan dormir en sus camas, en el momento en que se despiertan durante la noche dormirán a la cama de sus progenitores. «Tenemos la posibilidad de procurar devolverles a su cama explicándoles que hay que reposar, aunque en ocasiones lo mucho más práctico para acabar antes y continuar durmiendo es hacerles un hueco y ya está. Tranquilos, que siempre y en todo momento llega el día en que cada cual termina durmiendo en su cama». Cuando nuestros hijos y también hijas lloran no es un teatro, lloran por el hecho de que nos necesitan y es la forma que tienen de comunicárnoslo. Si hacéis colecho y todos descansáis bien, este planteamiento sobra. Pero si vuestra calidad de sueño es pésima y eso repercute en vuestra salud o gravemente a nivel anímico, podéis intentar lo que prosigue.
Los inconvenientes de sueño del bebé menor de un año se deben más a los progenitores que al niño. Tu bebé no duerme y estas agotada, frustrada, necesitas reposar pero te sientes culpable cuando escuchas a tu hijo llorar. Todo cuanto puedes meditar es que “me precisa, me precisa” y pones fin a cualquier promesa de un plan de entrenamiento con un Entrenador del sueño.
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Si ahora duerme en su cuarto y llora durante la noche entra en su habitación con distintas intervalos de tiempo que irán incrementando según van transcurriendo los días. Hay que repetir el proceso tantas veces como sea preciso hasta hallar que logre conciliar el sueño. La mejora suele darse desde la tercera noche.
La base de la filosofía de Gaskin es el cariño, las caricias, el apego absoluto… Esta de america es una de las vanguardistas en defender los partos naturales en casa. Una de los sentidos mucho más desarrollados de los bebés es el olfato. Si las sábanas de la cuna de tu bebé las metes en tu cama y duermes con ellas la noche previo a ponerlas en su cuna, van a olisquear a ti. Eso a algunos pequeños les hace amoldarse con más sencillez a su cuna y a su nuevo cuarto. En primer lugar, la manera instintiva de dormirse de los bebés incluye en su ritual a los progenitores.
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Ni turismos de gama alta, ni manjares, ni viajes a sitios exóticos. Lo único que le solicitan a la vida unos progenitores es que su bebé duerma de un tirón una vez superado el periodo de tiempo de las tomas nocturnas. Los recién nacidos suelen reposar unas horas cotidianas repartidas en periodos de 2 a seis horas. Al estar durmiendo fuera de tu cuarto, no escucharás los ruidos normales que tu hijo hace a lo largo del sueño, con lo que vas a tener menos interrupciones en el tuyo. Si las condiciones son que está en su cuna y tú no estás cerca, tiene la oportunidad de efectuar sin ayuda su ritual alterno.
El llanto es una contestación natural y habitual, es la manera en que los tomas y pequeños protestan y se comunican frente a los cambios. Los hábitos son bien difíciles de cambiar tanto para los adultos para los pequeños. Los pequeños protestarán cuando se cambia su rutina y las protestas son diferentes según la edad que tengan. Por servirnos de un ejemplo, muchos padres pueden lidiar con las protestas verbales de un niño de 2 años en el momento en que se niega a dormir pero no tienen la posibilidad de tratar a un niño de 8 meses llorando que está protestando lo mismo. Además de esto, si nuestro bebé llora a lo largo de 15 minutos en su cuna nos ocupa la culpa y vamos velozmente a rescatarlos, no obstante, si llora el mismo tiempo en el turismo semeja que no es lo mismo y no nos sentimos tan responsables. Es de sobra conocido que el sueño maduro no llega hasta los 5-6 años, por consiguiente, que nuestros hijos tengan problemas para acostumbrarse a dormir solosno es un trastorno, es algo absolutamente normal.
Instruir a tu hijo a dormir es una capacidad para toda la vida que agradecerá tu familia. Los niños que tienen la posibilidad de quedarse dormidos sin asistencia durante la noche tienen mucho más confianza a lo largo del día para evaluar nuevas capacidades. Esto asimismo les da el control sobre sus cuerpos en el momento en que no tienen poder sobre el planeta que los rodea.
Ese instante está en la mayor parte de los casos entre los 4 y 6 meses. Lo cierto es que escribir todo un libro sobre este procedimiento tiene mérito. Porque consiste resumiendo en que dejes al niño en la cuna y acudas a aliviarlo dejando un tiempo que va en aumento entre asistencia y asistencia, hasta el momento en que el niño se resigna a que no lo cogerás y se duerme entre sollozos. Yo, personalmente hace un tiempo que no me dedico a juzgar a los demás. Tengo claro que hay muchas circunstancias diferentes en las familias, que pueden hacer que las mejor opción no sea la que en condiciones idóneas pueda calificarse como perfecta. Y en el momento en que los progenitores me plantean cómo hallar que su hijo aprenda a reposar sólo les explico lo siguiente.