Como Dormir A Un Bebe De Año Y Medio
Por eso, es importante entablar una rutina sana desde el comienzo para evitar inconvenientes en un largo plazo. Un bebé recién nacido debe reposar un mínimo de 14 horas cada día, pero algunos duermen hasta 20. Si tienes la fortuna de tener uno de esos, tienes que saber que no pasa nada por despertarle cada poco tiempo para alimentarle. A partir de los 6 meses tu bebé va a dormir entre 13 y 15 horas y empezará a dejarte dormir noches enteras. Es tiempo de detallar una pauta para hacerle reposar, la que funcionará en la noche y a lo largo de las siestas.
La AEP asimismo establece que el chupete asiste para disminuir la probabilidad de muerte súbita a lo largo del sueño. Son los terrores nocturnos, entre los problemas de sueño infantil más impresionante. En contraste a las pesadillas, los terrores nocturnos se producen en la etapa más profunda del sueño, por eso el niño no termina de despertarse.
Cómo Debe Reposar Un Bebé
Los días en que tu bebé duerma sólo 2 siestas, tal vez tenga más o menos horas de sueño durante la noche. Si quieres que el bebé duerma toda la noche, tu pareja y tú también debéis estar suficientemente relajados. En muchos casos, es inevitable que el bebé se despierte durante la noche, ya que los bebés precisan comer cerca de cada 4 horas. Sin embargo, sostener las luces sutiles durante la lactancia nocturna puede facilitar que el niño concilie de nuevo el sueño de manera rápida. Es normal que los bebés pequeños se despierten múltiples ocasiones a lo largo de la noche. Al estudiar a calmarse a sí mismos, los bebés están mejor listos para regresar a dormirse solos.
Leer, cantar o perfeccionarse con un juego relajado son mejores ocupaciones que andar corriendo por ahí. La vida es tan amena e intensa para un niño de un año y medio que ir a reposar es lo último que quiere hacer. Precisa de tu asistencia para tranquilizarse en la noche y de esta forma poder ese justo descanso.
El Sueño Del Niño De 18 A 36 Meses
La clave se encuentra en llevarlo a cabo con mucha tranquilidad, acatando su ritmo y demostrándole que andas ahí en el momento en que te precisa. Lo primero es respetar su ritmo natural, él se irá regulando de a poco. Pero sí puedes poner en práctica algunas pautas para facilitar la adaptación más adelante, en el momento en que esté preparado. Mécele en brazos antes de acostarlo en la cuna y cántale una nana.
En su cuna estará cerca, pero mucho más seguro, en especial en los primeros seis meses o hasta el año. Si tiene un despertar nocturno, tu mano y calor van a estar a su lado, y la nutrición acudirá veloz eludiendo que se desvele o irrite por el llanto. No obstante, decir en exactamente la misma habitación, no significa en la misma cama. Hacia los 3 años es muy normal que en medio de una noche el niño empiece a vocear aterrorizado y que si la madre o el padre van a su lado comprueben que tiene los ojos muy abiertos, pero no los ve. De los 9 a los 12 meses, es posible que se incrementen los despertares nocturnos en relación con el avance de la marcha. Este método se descubrió por unos padres cuya demostración de que funcionaba se publicó en Youtube alcanzando un gran éxito de visitas.
Estas prácticas facilitarán la relajación del bebé y le asistirán a conciliar el sueño. El estruendos blanco también hace que los bebés recién nacidos se relajen, más que con el silencio absoluto. Puedes utilizar aplicaciones destacables o máquinas de ruido blanco. La música de piano o con sonidos de cajas de música también son muy relajantes para los bebés. Eso sí, no creas que tu bebé será más listo por ponerle Bethoveen o Mozart. La música tiene bastantes provecho, pero aumentar la inteligencia no es uno de ellos.
Aprende sencillos trucos que te ayudarán a que el bebé duerma toda la noche sin problema. Si ahora duerme en su cuarto y llora durante la noche entra en su habitación con diferentes intervalos de tiempo que van a ir incrementando según van transcurriendo los días. Se debe reiterar el desarrollo tantas veces como sea necesario hasta conseguir que consigua conciliar el sueño. El enfoque de entrenamiento del sueño más frecuente consiste en acostar al bebé cuando tiene sueño y salir de la habitación.
Si está acostumbrado a que lo acunen o lo mimen para quedarse dormido, aguardará que ocurra lo mismo a medianoche. Te corresponde elegir si andas dispuesta para ser parte de esta rutina o si deseas que aprenda a volverse a dormir por su cuenta. En promedio, un bebé de 4 meses duerme entre nueve y once horas cada noche, y 2 siestas del día a día de 2 a tres horas cada una. Este es un periodo de transición gradual que se extenderá hasta dos siestas diarias.
